Esa Pasión lasciva está en su jardín, los enamora con su mirada, desplegó sus tentaciones. Sus miembros son suaves y delicados, su traje suelto y atractivo, su mirada es impúdica y en su pecho anida la Tentación. Ella los llama con la mano, los seduce con sus miradas, los trata de engañar con la suavidad de su lengua. ¡Huye de sus seducciones, cierra tus oídos a sus palabras encantadoras! Si acatas la languidez de sus ojos, presta oído a la suavidad de su voz, si ella te echa los brazos al cuello, te atara en sus cadenas para siempre. A …
La vanidad es poderosa en el corazón del hombre; la intemperancia lo mece a su placer, la desesperación lo domina, y el miedo proclama: "¡Mirad! no tengo rival en este corazón"; pero la vanidad va más lejos que todos ellos. Por lo tanto, no llores por las calamidades de la condición humana, más bien ríe de sus locuras. En las manos del hombre adicto a la vanidad, la vida no es más que la sombra de un sueño. El héroe, el más renombrado de los personajes humanos, ¿es otra cosa sino una burbuja de esta debilidad? El público es volub…
Escucha las palabras de la prudencia, atiende a su consejos y guárdalos en tu corazón; sus máximas son universales y todas las virtudes se apoyan en ella; ella es la guía y la dueña de la vida humana. Pon un freno a tu lengua; pon una guarda ante tus labios no sea que las palabras de tu propia boca destruyan tu paz. Que aquel que se burle del cojo tenga cuidado de no empezar a cojear; quien quiera que hable con gusto de las faltas de otro, escuchara sus propias faltas con amargura en el corazón. Del mucho hablar viene el arrepentimiento, p…