Esa Pasión lasciva está en su jardín, los enamora con su mirada, desplegó sus tentaciones. Sus miembros son suaves y delicados, su traje suelto y atractivo, su mirada es impúdica y en su pecho anida la Tentación. Ella los llama con la mano, los seduce con sus miradas, los trata de engañar con la suavidad de su lengua. ¡Huye de sus seducciones, cierra tus oídos a sus palabras encantadoras! Si acatas la languidez de sus ojos, presta oído a la suavidad de su voz, si ella te echa los brazos al cuello, te atara en sus cadenas para siempre. A …
La vanidad es poderosa en el corazón del hombre; la intemperancia lo mece a su placer, la desesperación lo domina, y el miedo proclama: "¡Mirad! no tengo rival en este corazón"; pero la vanidad va más lejos que todos ellos. Por lo tanto, no llores por las calamidades de la condición humana, más bien ríe de sus locuras. En las manos del hombre adicto a la vanidad, la vida no es más que la sombra de un sueño. El héroe, el más renombrado de los personajes humanos, ¿es otra cosa sino una burbuja de esta debilidad? El público es volub…
Escucha las palabras de la prudencia, atiende a su consejos y guárdalos en tu corazón; sus máximas son universales y todas las virtudes se apoyan en ella; ella es la guía y la dueña de la vida humana. Pon un freno a tu lengua; pon una guarda ante tus labios no sea que las palabras de tu propia boca destruyan tu paz. Que aquel que se burle del cojo tenga cuidado de no empezar a cojear; quien quiera que hable con gusto de las faltas de otro, escuchara sus propias faltas con amargura en el corazón. Del mucho hablar viene el arrepentimiento, p…
El orgullo y la bajeza parecen incompatibles, pero el hombre reconcilia los contrarios; es al mismo tiempo la más miserable y la más arrogante de todas las criaturas. La presunción es la ruina de la razón; es la nodriza del error, y sin embargo congenia con nuestra, razón ¿Quién es quién no juzga demasiado alto de sí mismo o piensa demasiado bajo de los demás? Nuestro Creador no escapa a nuestra presunción, ¿cómo entonces estaremos seguros los unos de los otros? ¿Cuál es el origen de la superstición, y de dónde procede la adoración falsa…
¿Quién eres tú, oh hombre que presumes de tu propia sabiduría? ¿Por qué te jactas de lo que has adquirido? El primer paso que conduce hacia la sabiduría consiste en conocer que has nacido mortalmente ignorante y si no quieres ser tenido por necio según el juicio de los demás, desecha la insensatez de ser sabio en tu propia mortalidad. Así como un sencillo atavió adorna mejor a una mujer hermosa, así una conducta decente es el mayor adorno de la sabiduría interna. El habla del hombre modesto da lustre a la verdad, y la mansedumbre de sus pa…
La raíz de la venganza está en la debilidad del Alma; los más abyectos y timoratos son sus mejores adictos. ¿Quién tortura a quienes odia, sino el cobarde? ¿Quiénes asesinan a aquellos, a quienes roban sino las criaturas más viles? Es necesario estar resentido y lastimado antes de vengarse, pero la mente noble no dice: "¡Eso me lástima!" Si el daño no te pasa inadvertido, quien te lo hace se daña: ¿Quieres entonces entrar en la misma lista en que está tu inferior? Desdeña al hombre que trata de dañarte; condena a quien quie…
¿Si hay algo digno de amarse, si hay algo digno de desearse, si hay algo al alcance del hombre, que sea digno de alabanza, no es por ventura el conocimiento? ¿Y quién es aquel que verdaderamente lo alcanza? El político dice que lo tiene; el gobernante de pueblos reclama alabanzas por él; ¿pero lo posee el súbdito? El mal no es un requisito para el hombre; ni es necesario tolerar el vicio; ¿sin embargo, cuántos males permite la connivencia de las leyes? ¿Cuántos crímenes se cometen por decretos del consejo? Pero sé sabio, ¡oh gober…
Oh tú, que estás enamorado de las bellezas de la Verdad, y has puesto tu corazón en la sencillez de sus encantos, atente a tu fidelidad para con aquella, y no la rechaces; la constancia de tu virtud te coronará con honor. La lengua del sincero tiene raigambre en su corazón; la hipocresía y el engaño no halIan sitio en sus palabras. El se ruboriza con la falsedad y queda confundido; pero al hablar la verdad, tiene los ojos fijos. Como hombre, sostiene la dignidad de su carácter y desdeña someterse a las artes de la hipocresía. Confía é…
Así como la mano de la primavera esparce flores sobre la tierra, así como la generosidad del verano produce con toda perfección la plenitud de las cosechas, así la sonrisa de la piedad derrama bendiciones sobre los hijos de la desgracia. El que tiene piedad de otro se recomienda a sí mismo; pero el que no tiene compasión, no la merece. El carnicero no se detiene ante el balido de la oveja; ni el corazón del cruel se conmueve con las congojas. Pero las lágrimas de quien tiene compasión y piedad son más dulces que las gotas del roció que caen…
Peligros, infortunios, necesidades, dolores, padecimientos, es lo que con más o menos seguridad aguarda a todo hombre que viene a este mundo. Por lo tanto, ¡oh hijo de la calamidad! Desde temprano debes fortalecer tu mente con valor y paciencia para que puedas soportar, con apropia resolución, lo que te espera de los males humanos. Así como el camello soporta los trabajos y el calor y el hambre y la sed por los arenosos desiertos y no se desmaya, así la fortaleza de un hombre debe acompañarlo atreves de todos los peligros. Un espíritu nobl…
Si hay un vicio mayor que el de almacenar las riquezas es el de emplearlas en fines inútiles. Aquel que pródigamente desperdicia lo que tiene, roba al pobre de lo que la naturaleza le dio como derecho. El que prodiga su tesoro rechaza los medios de hacer el bien; se niega a sí mismo la práctica de las virtudes cuya recompensa está a sus alcances, cuyo fin no es otro que el de su propia felicidad. Es más difícil estar bien teniendo riquezas, que estar tranquilo sin ellas. Él hombre se gobierna con más facilidad en la pobreza que en la…
Débil e insuficiente, ¡oh hombre! como eres en el bien; frágil y contradictorio como eres en los placeres; hay sin embargo una cosa en la que eres fuerte y firme. Su nombre es Infortunio. Es él el carácter de tu cuerpo, la prerrogativa de tu carne: sólo en tus pensamientos reside; sin estos no existiría. ¿Y cuál es su fuente, sino tus propias pasiones físicas? Quien te las dio, también te dio el Alma para que las dominaras; ejerce este poder y las aplastarás con tus pies. ¿No es dolorosa tu entrada en el mundo? ¿Tu destrucción, no es g…
No consideres con vanidad a tu cuerpo porque fue formado primero; ni a tu mente porque resida allí tu Alma. ¿No es el dueño de la casa más honorable que las paredes? Es necesario preparar la tierra antes de sembrar los granos; el alfarero debe construir su horno antes de hacer su porcelana. Como dice el aliento del Cielo al agua del abismo: "En esta dirección rodarán tus olas y en ninguna otra; a esta altura, y no más alto, se elevarán en su furia", así también, oh hombre, deja que el Alma actúe y dirija tu carne; deja que aqu…
La paz de la sociedad depende de la justicia; la felicidad de los individuos depende de que puedan gozar en paz de todas sus posesiones. Conserva, pues, los deseos de tu corazón dentro de los límites de la moderación; deja que la mano de la justicia te guíe rectamente. No mires con malos ojos los bienes de tu vecino; que su propiedad, sea la que fuere, sea sagrada a tu mano. No dejes que te seduzca la tentación, ni que la provocación te excite a levantar tu mano azarosamente contra su vida. No hables mal de su carácter ni rindas falso…
¡Oh Tú, favorito del Cielo a quien los hijos de los hombres, tus iguales, han convenido en elevar al poder supremo, y han colocado por encima de ellos como su gobernante, considera los propósitos y la importancia de lo que te han confiado, más que la dignidad y altura de tu puesto! Estás ataviado Con la púrpura y sentado en un trono; la corona de la majestad ciñe tus sienes; el cetro del poder está en tu mano, pero tales insignias no te fueron, dadas por ti mismo, sino por el bien de tu reino. La gloria de un reyes el bienestar dé su p…
Sois hijos de un padre Y todo lo debéis a su cuidado; el pecho de una sola madre os ha nutrido. Por lo tanto, que los lazos del afecto te unan a tus hermanos, que la paz y la felicidad moren en la casa de tu padre. Y cuando os separéis por el mundo, recordad el nexo que os liga en amor y unidad y no otorguéis preferencia a un extraño antes que a vuestra propia sangre. Si tu hermano está en la adversidad, socórrelo; si tu hermana está en dificultades, no la abandones. Así la fortuna de tu padre contribuirá a sostener toda su raza, y sus …
Las promesas de la Esperanza son más dulces que la rosa en botón y más seductoras aun para lo que aguardamos, pero las amenazas del Temor son una cruz donde se crucifica la rosa. Sin embargo, que la Esperanza no te seduzca ni el Temor te impida apartarte de hacer lo correcto; así estarás preparado a hacer frente a todos los sucesos con ecuanimidad. Lo terrores, aún los de la muerte, no son terrores para el bueno; quien no comete el mal nada tiene que temer. Que en todas tus empresas una seguridad razonable anime tus esfuerzos; si desespe…
Si tu corazón esta sediento de honores, si tu oído se regocija con la voz de la alabanza, eleva tu ser mortal desde el polvo de donde fuiste hecho, y exalta su aspiración hacia algo digno de alabanza. La encina que ahora abre y extiende sus ramas hacia el cielo fue en un tiempo apenas una bellota en el seno de la tierra. Trata de ser el primero en tu vocación, sea la que fuere; no dejes que nadie te he gane en hacer el bien; sin embargo, no envidies los meritos de otro, si no mejora tus propios talentos. Desdeña también el deprimir a tu …
¡La venganza es detestable! ¿Qué entonces es la crueldad? Esta posee la maldad de la otra, pero no tiene el pretexto de sus provocaciones. Los hombres la rechazan como no perteneciente a su naturaleza; se avergüenzan de ella como una extraña a su corazón. ¿Acaso no la llaman inhumana? ¿Cuál es, entonces, su origen? ¿A qué cosa humana debe ella su existencia? Su padre es el Miedo, ¿y no es su madre la congoja? El héroe levanta la espada contra el enemigo que resiste; pero tan pronto como se somete, queda satisfecho. No es honorable pis…